Por alucinógenos se entiende un grupo de drogas capaces de alterar la conciencia que tiene una persona sobre su entorno, así como sus pensamientos y/o sentimientos.
¿Puede causar adicción los alucinógenos? ¿Existe tratamiento para ello? Te contamos más en este artículo.
¿Qué son los alucinógenos?
Los alucinógenos son sustancias que pueden ser de origen natural o de productos químicos y pueden generar depresión o estimulación del sistema nervioso central, modificando la percepción de las emociones, el tiempo y el espacio, así como los sonidos, formas, olores y colores.
Normalmente, los alucinógenos se pueden dividir en dos categorías:
- Alucinógenos clásicos, un ejemplo sería el LSD.
- Alucinógenos o drogas disociativas, como la PCP.
Otra vía de clasificación de los alucinógenos podría hacerse en estos cuatros grupos:
- LSD (dietilamida del ácido lisérgico).
- Psilocibina (4-fosforiloxi-N, N-dimetiltriptamina).
- PCP (fenciclidina).
En cualquier caso, los alucinógenos causan, como su propio nombre indica, alucinaciones o sensaciones distintas de la realidad y pérdida de control de la mente o el cuerpo de la persona.
Según el InfoFacts del NIDA (National Institute on Drugs Abuse), aun no estando claros los mecanismos de cómo afectan estas sustancias, los alucinógenos como droga interfiere de forma temporal con la acción del neurotransmisor o ligándose a los sitios de sus receptores.
Fuente: https://www.drugabuse.gov/
¿Cuáles son los efectos del consumo de alucinógenos?
Al igual que otras drogas que requieren tratamiento como el alcohol, cocaína o cannabis, los alucinógenos tiene como consecuencias la aparición de diversos efectos y síntomas.
El consumo de alucinógenos afecta de manera inmediata (de pocos minutos a una hora) y fuerte a las funciones mentales, distorsionando en la manera de cómo trabajan nuestros sentidos. Las reacciones percibidas al consumirlos difieren no sólo de acuerdo a la sustancia y dosis consumidas, sino según el estado emocional, la condición física del consumidor y, sobre todo, al ambiente y circunstancias en donde se encuentren.
Esto provoca que se pueda tener reacciones opuestas a las esperadas o ambivalentes, estados de relajación y de ansiedad o tensión, felicidad y tristeza a la par. A su vez, algunos consumidores de alucinógenos pueden padecer reacciones de pánico intenso, psicosis persistente y “flashbacks” a largo plazo.
Adicionalmente las creencias y expectativas relacionadas con la experiencia, puede llegar a crear la alucinación conduciéndola a percibir las formas, sonidos, colores o reacciones emocionales que son compartidas cuando son utilizadas en grupo.
¿Pueden los alucinógenos crear adicciones? Sí.
Las diversas pruebas sugieren que en algunos casos los alucinógenos sí pueden ser adictivos dado su consumo reiterado y que las personas pueden desarrollar tolerancia a los mismos, es decir, necesitarán tomar dosis más elevadas para lograr el mismo efecto alucinógeno que en las anteriores ocasiones, como es el caso del LSD.
Por su parte, drogas como la PCP también puede ser considerada como adictiva, ya que la interrupción del consumo de este alucinógeno presenta síntomas de abstinencia: deseos intensos de consumo, dolores de cabeza y sudoración.
Tratamiento de adicción a los alucinógenos en Almería
Actualmente no existen medicamentos oficiales aprobados para tratar la adicción a los alucinógenos. La comunidad científica está aún en vías de realizar estudios para investigar y averiguar más sobre la tolerancia al consumo de alucinógenos, así como el potencial de adicción que puede causar distintos tipos de esta droga.
Una posible técnica útil para el tratamiento de adicción a los alucinógenos pueden ser los tratamientos conductuales, que se posicionan a día hoy como una solución efectiva para tratar pacientes con una variedad de adicciones.
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