Hemos realizado un encuentro periódico con las personas voluntarias en el centro. Es importante su labor diaria, por la tarea en sí, pero sobre todo por el valor de la solidaridad que transmiten. Los voluntarios son el ejemplo vivo de la solidaridad. No es un concepto, es un aroma que se respira y se transmite… lo que supone que ya estamos conectando con ella tan solo por respirar, y este es el valor incalculable del voluntariado.
Por eso tan importante como formarlas es tener estos espacios de encuentro donde atendemos a las personas voluntarias.
Concretamente en esta ocasión hubo una primera parte de espacio de encuentro, para conocernos y compartir nuestras inquietudes. Se realizó una dinámica de presentación (“Ovillo”), donde cada persona manifestaba su motivación para ser voluntaria y qué le ha llevado o que motivación ha tenido para venir a Proyecto Hombre Almería. Recogidas las aportaciones finales y se devuelve a los participantes la visión de que el voluntariado es una unión entre todos/as, con diferentes motivaciones para acudir, pero con un mismo fin y que todas las personas voluntarias formamos un tejido dónde tiramos unas de otras.
Por otro lado, hubo una parte formativa, destinada a capacitar a la personas voluntarias en sus tareas y acompañamientos de las personas usuarias y familias que acuden al centro.